Cuidado y Verificación de Manómetros

El buen funcionamiento y la precisión de los manómetros son cruciales para garantizar la seguridad y eficacia de los equipos que monitorean. Para asegurar su correcta operación, se deben seguir estos pasos clave:

1. Verificación de la Medición Correcta

Para confirmar que el manómetro esté midiendo correctamente, se debe realizar la siguiente prueba:

  • Apagar el equipo y verificar que la aguja del manómetro se posicione en 0. Si la aguja no regresa a 0, el manómetro no está calibrado correctamente y debe ser ajustado o reemplazado.

2. Revisión de la Cara Frontal

Es importante inspeccionar regularmente la cara frontal del manómetro para asegurar su buen estado:

  • Transparencia: La cubierta del manómetro debe ser completamente transparente, sin señales de opacidad o decoloración.
  • Estado del líquido interno: Si el manómetro tiene líquido, éste debe estar completo y sin burbujas, lo que podría indicar una fuga o mal funcionamiento.
  • Sin golpes ni alteraciones: La cara del manómetro no debe presentar grietas, rayaduras, ni deformaciones que afecten su lectura o integridad.

3. Precauciones en el Transporte

Para proteger los manómetros durante su transporte, se deben tomar las siguientes precauciones:

  • Empaque adecuado: Los manómetros deben transportarse siempre en sus cajas originales, con protección interna para evitar movimientos que puedan dañarlos.
  • Protección contra impactos: No se debe colocar ningún otro objeto encima de la caja del manómetro, y éste debe ir asegurado para evitar golpes o rayaduras durante el traslado.


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